Cuenco cerámico destinado en principio a la degustación de aceite de oliva virgen, pero apto perfectamente para cualquier uso alimentario.

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El proceso de síntesis de las formas arquitectónicas en las que está inspirado, tenía como fin conseguir elegancia y sencillez, que se complementan con su complejidad intrínseca.

 

Pertenece a la economía circular al estar realizado con Sigilata, un tipo de arcilla obtenida de los desechos de cantera. Su molde por impresión 3D hace que se abarate el coste y se mantenga su circularidad.

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Proyecto seleccionado para la exposición Retorn del Sentiment del Centro de Artesanía de València.