¡Hola, soy Meritxell!

¿A qué me dedico? Pues a lo que más me gusta: diseñar, reparar y mejorar las cosas.
Me muevo entre el diseño industrial y el interiorismo, buscando siempre ese equilibrio entre lo funcional y lo bonito. Porque sí, las dos cosas pueden ir de la mano, y deberían.
Estudié Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Productos, y más tarde hice un Máster en Arquitectura Avanzada, Paisaje, Urbanismo y Diseño, donde me especialicé en Arquitectura de Interiores y Microarquitectura.
Básicamente, me apasiona tanto diseñar un mueble como todo el espacio que lo rodea. Los hogares me atrapan por su calidez y su vida diaria; son espacios íntimos y personales. Pero también me inspiran los espacios públicos que cuentan algo, que tienen alma y no pasan desapercibidos.
Cuando diseño, pienso en cómo se usa, cómo se vive, cómo se limpia y qué transmite. Me gusta cuidar los detalles, los acabados y trabajar con procesos y materiales respetuosos con el entorno. Porque el diseño, al final, también va de responsabilidad y respeto por el medio ambiente.
Mi paso por Bélgica (AlfaVision) y Italia (Ferroluce) me abrió mucho la mente. Trabajar con personas de otras culturas, compartir ideas y descubrir distintas formas de entender el diseño me hizo crecer un montón.
Soy una persona curiosa, resolutiva y con mucha energía. Disfruto tanto trabajando en equipo, donde las ideas vuelan, como desarrollando proyectos por mi cuenta, dándole vueltas hasta que todo encaja.
¿Y ahora? Estoy más que preparada para seguir aprendiendo, colaborar en proyectos con alma y dar forma a todas esas ideas que me rondan la cabeza (que no son pocas).
Ah, y sí: tengo movilidad nacional e internacional.
Más que viajar, me encanta vivir en otros lugares, empaparme de sus costumbres, comparar, entender… y volver con la maleta llena de nuevas perspectivas e inspiración.
Entre lugares, detalles, ideas y curiosidades

























